sábado, 9 de julio de 2011

Casi un reportaje.

.
“You heard what the young need to hear:
old men suffer”
Derek Walcott, La Odisea.
.

-Ante todo le cuento que es una historia real –le digo-, tal como se pedía en las bases. Tengo los datos de la persona y una entrevista grabada que se indica en el anexo 4.

-¿Viene con copias?

-Sí, con las tres que pedían y una extra, por si acaso.

-De acuerdo, deje timbrar esto… firmar… ordenar estas hojas… ¿decía usted que era una historia real?

-Sí, extraña, pero real –continúo-. Se trata de un hombre de unos 75 años que asegura haber matado a su padre, y posteriormente haber sufrido una especie de transformación… pasando a tomar entonces él mismo el rol de su progenitor, aunque sin que nadie lo notara… Es decir, el hombre asegura que en realidad tiene algo así como treinta años, pero que luego de dar muerte a su padre, él pasó a convertirse en dicho padre, físicamente incluso, tomando sus rasgos…

-Espera.

-Ok.

El hombre contesta una llamada y anota algo en un papel. Luego vuelve a hablar.

-Sigue, pero explica clara la historia que si no me enredo.

-De acuerdo, pues verá, el hombre cuenta que teniendo él 30 años, comenzó a fijarse en la actitud demacrada de su padre, solitario, algo borracho, sumido en la tristeza tras la muerte de su esposa y la cesantía que sufría hace varios meses… ¿voy bien?

-Al menos se entiende, pero la historia es una mierda…

-Pero mejora, pues de pronto, un día en que estaba mirando a su padre, su hijo decide matarlo… por piedad, según él, para que no sufriera ni viviera la vida de esa forma…

-Ya.

-Entonces el hombre lo engaña para ponerle una inyección letal y le da muerte, y hasta se preocupa de hacer desaparecer el cuerpo enterrándolo en el patio, sin que ninguno de los vecinos sospechara nada.

-¿Y por qué debían sospechar?

-Eh… no sé, por no ver al padre, quizá…

-Siga.

-Entonces el asesino pasa unos días encerrado, pide permiso en la panadería donde trabaja y se queda en casa, sin salir. Sin embargo, tras unos días, mientras se afeitaba para volver a trabajar, en el espejo descubre que tiene algunas arrugas, y que su expresión ha cambiado profundamente… y adivine qué es lo que concluye…

-¿Que el asesinato envejece a la gente?

-No. Concluye que él se ha convertido en su padre, que algo extraño pasó y que él está viviendo algo así como la vida equivocada…

-Explíquese.

-Es decir, el hombre señala, en la entrevista, que fue como si se hubiese puesto los zapatos al revés, y caminar y comer y hasta respirar se le hubiese vuelto entonces una acción extrañamente difícil, ajena casi…

-¿Porque tenía ahora puesto el cuerpo de su padre?

-Más que eso, no era solo un cuerpo como un traje, sino que era cargar con todo su padre, hasta internamente, como si además de su cuerpo, se hubiese puesto también su espíritu, o algo así…

-¿Y entonces?

-Entonces decidió encerrarse un tiempo más. Salía de vez en cuando a comprar unas cosas en el almacén de la esquina donde le hablaban como si él hubiese sido su padre… es decir, todos pensaron que se trataba del padre, y no del hijo…

-Pareciera que se está persignando en vez de contando una historia para un documental… ¿podrías ser un poco más concreto y llegar de una vez al desenlace?

-Lo intentaré… pues verá, ocurrió así que un día, desesperado y ya sin dinero, el hombre decidió ir hasta la policía para contar sobre su crimen y tratar de explicar lo sucedido y que todo volviese a estar en orden…

-¿Y?

-Nada. En la policía lo creyeron loco y lo encerraron en un hospital. Sin embargo, aunque lo intentaron, la policía no pudo ir hasta su hogar, pues el juez del caso les negó el permiso y como los vecinos declararon que ese hombre había vivido siempre solo y no tenía un hijo ni nada parecido, decidieron dejar la investigación hasta ahí.

-¿Y qué ocurrió con el hombre?

-En principio debía salir rápidamente del hospital, pues estaba solo para una evaluación diagnóstica, pero tuvo algunos signos agresivos en el lugar y como no tenía parientes vivos, el juez ha decidido rematar su propiedad y pagar con el dinero los costos de su tratamiento e internarlo en una especie de asilo para ancianos con problemas siquiátricos…

-¿Y usted lo entrevistó ahí?

-Sí.

-¿Y qué pudo averiguar de la casa?

-Todavía no se hace nada con ella. Es decir, aparentemente deben arreglar los papeles para venderla, pero ni siquiera la han revisado ni visitado, según cuentan los vecinos.

-¿Habló con ellos?

-Sí, y logré incluso que uno que vivía en la casa contigua me dejase mirar por sobre la muralla, el patio del lugar donde vivía el hombre…

-¿Y qué vio?

-Vi desorden, maleza crecida incluso… después de todo, hacía casi seis meses que el hombre salió por última vez hacia la policía y no regresó nunca…

-¿Pero vio algo interesante para la historia?

-Sí. Vi una pala y un montón de tierra que se notaba había sido removida, pues tenía un notorio desnivel con el resto del patio y apenas salía maleza, sobre él.

-Mmm… ¿eso es todo?

-Sí, eso es todo, creo.

-¿Quiere que sea sincero o le miento y le doy esperanzas?

-Sincero, por favor, y sin azúcar.

-Los fondos para el reportaje ya fueron entregados.

-Pero si en las bases decía que se verían los proyectos presentados hasta hoy y…

-Sí, pero se destinaron de forma urgente para cubrir una noticia urgente del mundo de la farándula… lo de la marihuana y los chicos del programa juvenil… ¿se enteró?

-No. No veo tele ni leo diarios, para ser sincero.

-Bueno, pero eso fue… lo lamento. Aunque sabe, de todas formas su proyecto no habría tenido muchas opciones…

-¿Por qué?

-Porque no es novedoso.

-¿No es novedoso que alguien crea matar al padre, luego convertirse en él y que sea encerrado en un psiquiátrico, y…?

-No es novedoso –me interrumpió-. El mundo está lleno de gente que no sabe aceptar el envejecimiento y se llena de ideas inverosímiles que pueden llamarnos la atención en primera instancia…

-¿Así es como interpreta lo sucedido?

-Sí, y estoy seguro de ello… nos llegan cientos de casos similares… hombres que se inventan una ruta para no envejecer y que luego saben cómo volver del mapa que se han creado.

-…

-Nadie quiere envejecer, eso es triste, señor Vian, pero a la vez es todo… y hasta ser un asesino es mejor que envejecer en medio de la soledad o sin grandes razones en la vida.

-¿Entonces…?

-Entonces también le pasará a usted, y a todos algún día… prepárese mejor para no sufrir con aquello en vez de estar planeando reportajes u otras cosas que lo alejen de su propia vida. Se lo digo seriamente… pero con afecto, ojalá no me malinterprete.

Fue así que yo me quedé en silencio mirando al hombre que parecía no tener nada más que decir, y que me devolvía la mirada de forma afable.

Luego me extendió el proyecto y se disculpó para contestar otra llamada.

-Gracias por la atención –le dije.

-De nada –contestó él, con un gesto.

Y me fui del lugar.

Tranquilo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

Archivo del blog

Datos personales