lunes, 20 de agosto de 2012

Vian y su breve paso por el ATP.



I.

No alcanzaron a entrevistarme porque estuve solo un mes en el ranking. Fue hace exactamente once años y aún tengo un recorte donde aparezco mencionado: Vian (Chile) Lugar 1827, 1 punto.

Yo estaba aún en la universidad por ese entonces y todo fue parte de una especie de anticampaña para una lista de dirigentes estudiantiles que supuestamente pensaban renunciar.

Así, mi inscripción en aquel torneo obedeció a mi triunfo en una competición previa organizada por unos amigos en la facultad, cuyos partidos se programaron a unos horarios imposibles, por lo que nadie nunca se presentó.

De esta forma, debido a mi triunfo en este falso torneo amateur, ocurrió que pude inscribirme en ese torneo ya real de la ATP, que me dotaba de un punto para el ranking, si pasaba las dos primeras rondas.

-La idea es que vayas y en vez de raqueta saques un libro… -intentaban convencerme mis amigos-. Luego en tu polera muestras que tienes dibujado el logo de nuestra lista, sacamos una foto, y eso es todo…

-¿Y el partido? –preguntaba yo.

-El partido importa una mierda… si nunca has jugado al tenis… -me decían ellos.

Y era cierto.

Así, sintiéndome un poco utilizado, recuerdo que decidí entonces entrenarme en secreto. Tomar una raqueta, al menos, y golpear la pelota contra una pared.


II.

Dos días después de mi primer entrenamiento me enfrenté con el primer rival.

Era un ecuatoriano bastante alto y que tenía el pelo chistoso. Algo así como una especie de mohicano, pero con el pelo teñido de rojo.

Mis amigos estaban grabando junto a la cancha y recuerdo que todos estaban bastante borrachos, por lo que me gritaban y no entendían por qué yo no hacía lo que ellos pretendían que hiciera.

Y claro, quizá fue eso lo que llevó a la confusión al ecuatoriano quien perdió su primer punto a base de puras doble faltas.

-Voy a intentar ganar –les dije entonces a mis amigos.

Y bueno… así lo hice.

Aún no sé cómo y sé que sería imposible repetirlo, pero lo cierto es que logré ganarle a ese tipo por 7-5 y 6-4, sin poder explicarme cómo lo logré.

Y mis amigos aplaudieron a un borde de la cancha.


III.

El segundo partido fue al día siguiente.

Aunque claro, el rival no se presentó.

De hecho, al parecer, el tenista había tenido un accidente en moto y estaba bastante grave.

-¿Eso quiere decir que pasé a tercera ronda? –le pregunté al árbitro.

Él asintió.


IV.

La noche antes de mi partido de tercera ronda soñé que lograba la fama como tenista.

No era una gran fama, claro, pero al menos era de los que salía en tv y ganaba bastante dinero.

En el sueño también tenía mujer y una casa con cancha privada.

Luego desperté.


V.

No quiero tener cancha privada, recuerdo que me dije.

Ni tampoco quiero descubrir que soy bueno para el tenis y que no lo sabía.

Y es que si he de escoger un talento, jugar tenis es algo que no quiero… algo innecesario, si se piensa… y eso lo convierte en un talento que quizá pueda coartar el desarrollo de otro  talento, un poco más útil, si se quiere…

Así, resultó que tardíamente saqué un libro, hice un pequeño show, y me descalificaron.

Con todo, en esa oportunidad fue que obtuve mi único punto ATP y me encaramé hasta el puesto 1827.


VI.

¿Ha tenido usted alguna vez un punto ATP?

¿Ha descubierto su talento…?

Se lo pregunto porque tampoco es cosa de elegir talentos ahí donde uno quiera.

Por ejemplo, una vez un amigo descubrió que podía decir las frases que quisiera al revés, estando borracho… y bueno, lo cierto es que no le servía de mucho aquel talento.

Yo, en cambio, descubrí que los talentos, sean del tipo que sean, son en realidad cuestiones breves… distractores que te alejan de una posible derrota que siempre, finalmente, resulta incuestionable.


***

Quizá no tenga mucha importancia, pero acabo de recordar algo importante de mi paso por el ranking ATP: y es que como me descalificaron antes de comenzar el partido, puede decirse que me retiré invicto.

1 comentario:

  1. Hubo un época en que escribía simultáneamente la misma frase, con ambas manos, en sentido contrario, la derecha escribía normal, la izquierda, lo mismo, pero espejado...tampoco creo que sea un talento muy destacable...
    =(

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