martes, 9 de octubre de 2012

Disculpe mi insistencia.


Estimado señor Fujimoto:


Ante todo disculpe mi insistencia.

Le escribo con la esperanza de que su silencio sea admirativo y pueda interpretarse como una invitación a seguir enviándole mis trabajos.

Esta vez le envío dos nuevos diseños de origami.

El primero (en papel rojo) corresponde a mi creación implosión 4, cuya complejidad, como podrá apreciar, aumenta considerablemente respecto a implosión 3, que envié hace algunas semanas junto a unicornio de seis patas (el que iba en papel blanco con manchitas verdes), como usted recordará.

El segundo diseño que adjunto en esta oportunidad (en papel musgo) pertenecee en cambio a mi serie relacionada con estructuras celulares, pudiendo ser nombrada como vacuola 1, si usted lo requiere.

Como podrá apreciar, adjunto también esta vez -como en las seis últimas misivas-, la transcripción al modelo matemático de los dos nuevos diseños, junto a la aplicación de los teoremas de Maekawas y de Kawasaki, según se indica.

Así, gracias a dichos modelos, puede apreciarse fácilmente, por ejemplo, la diferencia entre la actual vacuola 1, y la ya obsoleta mitocondria 5, que no parecen tener, a primera vista, mayores diferencias.

(Mitocondria 5 fue enviada en Diciembre del año pasado, en papel cuadriculado, levemente azul, no sé si recuerda).

Así, esperando que mis nuevas creaciones sean de su agrado y que puedan motivar –ahora sí-, una respuesta o comentario concreto, se despide atentamente

Vian.


P.D.: No me gusta ponerme en este caso, pero estaba pensando que quizá usted no contestó mis misivas de estos últimos años de forma deliberada, y que tal vez no tenga, necesariamente, una buena concepción de mí ni de mi trabajo.

Pues bien, si fuese así, señor Fujimoto –y si me equivoco le ruego olvidar simplemente lo dicho-, me gustaría que abriese el sobre negro que envío también junto a lo anterior, y sacase la extraña figura que se encuentra en su interior.

¿Reconoce lo que es, señor Fujimoto? ¿Comprende qué quiero decirle…?

Y es que no es algo contra usted… (no personalmente, al menos), pero ya me estoy cansando de cierta indiferencia que aprecio hoy por hoy en el mundo y que me está afectando de una forma extraña.

Es decir, he tratado que no me afecte –y me he ido plegando incluso, para que esto no ocurra-, pero silencios como el suyo son los que terminan por desmotivarnos y nos alejan de cualquier nuevo diseño que pueda hacernos partícipes-creativos, de aquello que nos rodea.

Ojalá no sea usted de esa calaña, señor Fujimoto.

No dejo de confiar en usted, ni en los demás.

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