Desde nosotros, pero hacia dónde.

"Le pidieron dibujar un pájaro,

pero dibujó una jaula..."

-Hubo una época en que corrió el rumor de que podías encontrarte con el Diablo en los entreactos… -me dijo.

-¿En los entreactos? -pregunté.

-Sí, en los entreactos… en conciertos, óperas… ¿nunca has ido a alguna?

-Por supuesto, de hecho…

-Escucha –interrumpió-, surgió en el Teatro Nacional de Praga… a principios del siglo pasado… Ocurría que llegaba el entreacto y tú podías pasearte… saludar, hacer vida social… cosas de ese tipo… ¿me entiendes?

-Sí…

-Pues bien, ocurría que mientras la gente se paseaba, algunos de ellos se encontraban con el Diablo…

-¿Así, entre los desconocidos…?

-Claro, vestido como cualquier otro… de hecho, lo difícil no debe haber sido encontrarlo, sino reconocerlo… saber quién era él, me refiero…

-¿Y cómo lo reconocían?

-No sé bien, pero cuentan que la gente solía guardar el secreto… al menos durante la función… luego lo contaban y hasta daban datos, para que pudiesen capturarlo…

-¿Le daban datos a la policía para que capturasen al Diablo?

-Claro… o a los guardias del Teatro, que al parecer eran oficiales… de hecho, hay una foto en la entrada del teatro, de aquella época, donde supuestamente pudieron capturarlo…

-¿Me estás diciendo que en el Teatro Nacional de Praga capturaron al Diablo?

-Solo repito lo que se dijo… lo que salió en los periódicos, incluso… que gracias a los datos entregados por una serie de personas que comunicaron sus señas, habían logrado capturar al Diablo…

-¿Y qué pasó entonces?

-Pasó que hubo un gran revuelo… la gente que había sido abordada por él lo reconoció y entonces se le quiso llevar a juicio…

-¿Llevar a juicio al Diablo?

-Sí, yo averigüé y hasta salió en los periódicos y en las actas oficiales…

-Pero… ¿de qué se le acusaba? ¿Había hecho algún mal, me refiero, a las personas que abordó…?

-Ese es el punto… los que habían hablado con el Diablo en el Teatro dijeron que este les había contado secretos que nadie podía saber… y que luego se había presentado como el demonio…

-¿Y entonces?

-Entonces ocurrió que si bien estuvo detenido durante las semanas del juicio, no pudieron encontrar cargos serios contra el Diablo… salvo el acoso, claro… que por entonces tenía otro nombre y que no terminó por llevarlo a la cárcel finalmente…

-Pero el Diablo, según las actas… ¿reconoció que era el Diablo?

-Claro… y se excusó diciendo que era la forma de los pasillos del teatro lo que hacía llegar a los hombres hasta él…

-No lo entiendo…

-Al parecer, el Diablo explicó que él estaba siempre a la misma distancia de nosotros… a trece pasos, creo… claro que dados en cierta dirección muy específica, que se producía casualmente por la forma de los pasillos de ese lugar…

-O sea que según eso… ¿el Diablo estaría siempre a trece pasos de nosotros?

-Claro, trece pasos desde nosotros…

-No entiendo… o sea comprendo que desde nosotros, ¿pero hacia dónde?

-Pues no sé bien… creo que en las actas salía, pero no me fijé en detalle… de hecho… creo que el mismo Diablo señalaba que existían un gran número de combinaciones posibles para encontrarte con otros seres… o momentos…

-¿Momentos?

-Sí, creo que hablaba de volver al pasado, o de salir más adelante en el futuro… de hecho decía que el universo entero medía cierta cantidad mínima de pasos…

-Pero eso es estúpido… o absurdo…

-Claro… yo mismo te decía que era solo un rumor… con algunos documentos de respaldo, claro… pero nada que no pueda explicarse de otra forma…

-A todo esto… ¿te conté que yo una vez estuve en la entrada de ese Teatro, en Praga?

-No, no me lo dijiste… pero quizá ya lo sabía, de cierta forma…

-¿Cómo…?

-Nada… no te preocupes… mejor volvamos a los asientos, que ya va a empezar el acto final…

-¿Nos vemos a la salida? –pregunté.

-Ahí vemos si nos encontramos… –dijo él.

Entonces, volví hasta mi asiento, contando con cautela los pasos que me separaban de aquel lugar.