viernes, 29 de marzo de 2013

¿Has perdido peso?

"-¿Incongruencias?"
-Casi, en el sueño no.
-¿No qué?
-No casi, en el sueño.
-Eso es como restar explicaciones.
-Palabras. Casi. Explicaciones.
-Ah... incongruencias."
P. T.


-¿Has perdido peso?

-¿Peso?

-Sí… o sea, te ves más delgado.

-Bueno, no sé… pero he perdido otras cosas.

-Todos hemos perdido esas otras cosas, pero no perdemos peso…

-¿Por qué “esas” otras cosas? ¿Acaso son las mismas?

-Claro que sí, siempre se pierde lo mismo, lo queramos o no… pero con el peso es distinto…

-No sé por qué lo dices, tú nunca pierdes nada…

-¿Eso crees?

-Sí…  Siempre son los otros los que pierden… tú, en cambio, siempre has parecido no necesitar nada.

-Esas son apariencias, nada más.

-Pues el peso también es cuestión de apariencia.

-No necesariamente, a veces el peso es también algo que no puede verse… un flaco con el alma de plomo pesa más que un gordo vacío, por ejemplo…

-¿Y tú serías el gordo vacío?

-Solo si tú fueras el flaco con el alma de plomo, ¿no crees?… pero tranquilízate, pareces haber perdido peso, ya te lo decía.

-Pues quédate con esa impresión.

-Claro que me quedo con ella, no hace falta que…

-¡Espera! No perdamos tiempo... ¿Qué es lo que quieres realmente?

-¿A qué te refieres?

-No finjas… no vienes acá a hablar de mi peso, vienes a otra cosa…

-¿A qué cosa, crees tú?

-Vienes a saber si estoy listo, quieres jugar un poco…

-No me gusta jugar… de hecho, en parte quería saber si estás listo para algo serio…

-¿Un juego serio?

-No es un juego, ya lo dije… pero llámalo así si quieres…

-¿Y en qué consiste eso serio?

-Pues justamente en perder más peso, aunque no lo creas…

-No te entiendo.

-Lo sé. Pero no es necesario entender, solo es necesario juntar el suficiente odio como para disparar dos veces…

-¿Disparar…? ¿De qué estás hablando?

-Hablo de nosotros, de disparos… ¿no has visto nunca un western?

-…

-La clave está saber disparar dos veces, ¿no sé si lo sabías?

-¿Dos veces?

-Claro… dos veces seguidas, de hecho, si no quieres que te maten… después de todo, disparar la primera vez siempre es fácil…

-Pues no voy a jugar. Creo que entiendo un poco lo que quieres, pero no voy a hacerlo.

-Pues ya lo estás haciendo. Con menos peso quizá, pero lo estás haciendo… De hecho, puede que hasta ya hayas disparado, sin darte cuenta…

-¿De qué hablas…?

-Quizá fuera del sueño hayas disparado, me refiero, y me engañaste…

-…

-¿Creíste que así sería más fácil? ¿Creíste que disparando afuera yo podría desaparecer acá…?

-No creí eso.

-Pero disparaste afuera, ¿no es cierto…? Ahora me doy cuenta…

-…

-¿Ese es el peso que perdiste?

-No. Tú eres el peso que perdí.

-No me has perdido, yo…

-Claro que sí, un disparo afuera, solamente…

-…

-Y un disparo adentro…

-No es justo.

-Nada lo es, amigo.

-¿Vas a disparar entonces?

-Mejor que eso. Escucha:

-Pues no oigo nada.

-Peor para ti. Acabo de despertar.

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