miércoles, 12 de junio de 2013

El error estuvo ahí.


-Debí preguntar antes –la oí decir-, el error estuvo ahí… O sea, él era capricornio, no sé si me entiendes… ¡capricornio…! Y entonces fui y se lo dije: Mira, yo soy virgo, como sabrás, y bueno, le expliqué lo del ascendente y hasta le hice un dibujo… o sea, no dibujo, pero un esquema… y le expliqué que no, que podía pasar un libra, quizá, o hasta una acuario… ¡pero un capricornio…! No tenía sentido continuar aquello…

-¿Y él entendió? –preguntó la otra.

-Bueno… entender sí… o el esquema, al menos… pero comprender así de fondo, digamos que no… Pero bueno… no esperaba que entendiera, realmente… Igual fue triste.

-¿Triste?

-Sí –dijo la primera, mientras encendía un cigarro-. O sea, no triste así con sangre y sufrimiento, pero triste así como de decepción... o no sé, como cuando de chicos te apagan la luz antes que tengas sueño… Imagínate que él dio un paso atrás, y me miró así como entera… como si me quisiera sacar una foto de cuerpo completo, pero no hubiese salido estando tan cerca… Fue raro, como te decía… y fue triste, porque como que seguía mirando, pero no lograba encuadrar la foto y parecía buscar en mí algo como un sello de agua, ese de los billetes… o no sé, como cuando en los raspes de lotería uno los ponía al sol para ver si se traslucía algo…

-Pero al final ¿te dijo algo?

-No, o casi nada… Es que al final hablé yo. Le pedí un poco de disculpas, le dije incluso que se buscara una piscis, para hacérselo fácil, pero él seguía en silencio, y como que se le apagaron los ojos…

-¿Tanto así?

-Sí… es que igual creo que hasta me quería un poco… o quizá había estado solo mucho tiempo, no sé, realmente… no es que me las dé de importante, tú sabes, los virgo no nos damos importancia, pero nos cuesta un poco llevar a palabras lo que…

-Te entiendo, no hace falta que lo digas.

-Lo ves. Eso es entendimiento… pero imagínate, ¿cómo le hubiese explicado eso a él?

-Sí, si tienes razón… Lo hiciste por mejor y eso es lo importante.

-Sí.

-…

-¿Y tú, a todo esto…? ¿No cuentas nada nuevo?

-Mmm… no, no realmente.

-…

-…

-Bueno, me tengo que ir… me llamas entonces uno de estos días para ver si nos juntamos.

-Ok. Yo te llamo.

-¡Pero llama, eso sí…!


-Sí, no te preocupes. Yo te llamo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

Archivo del blog

Datos personales