sábado, 27 de julio de 2013

Un día tan feo y bello nunca he visto.



-Espera –dijo él-, ¿me estás dejando por el hueón que se tatuó el cocodrilo?

-¿Lo conoces? –preguntó ella.

-Claro que lo conozco… -continuó él-, todos hablan de él como si fuera un chiste en vez de un hombre… de verdad no puedo creerlo… ¿de verdad me estás dejando por un hueón que se tatuó el cocodrilo de Lacoste sobre una tetilla…?

-Sí –contestó ella, segura-. Es un hombre simpático.

-¿Simpático…? ¡Nosotros tenemos dos hijos…! ¡La casa, el auto…! ¡Hasta compramos una tortuga hace dos días!

-Pues quédate con todo. Por mí no hay problema.

-¿Te has vuelto loca…? De verdad no puedo creer todo esto…

-Para mí también extraño… y fue una decisión difícil…

-¿Difícil…? ¡Ese hueón tiene un tatuaje de Lacoste sobre una tetilla…!

-Pues no me decidí por eso.

-¿No…? ¿Y podrías decirme entre qué decidiste?

-¿Cómo…?

-Bajo qué criterios hiciste la decisión… ¿qué comparaste de nosotros?

-Pues no sé… No se trata de ustedes, así como uno en contra del otro… o sea, soy yo… y él es simpático…

-Deja de decir que es simpático… no puedes comparar eso con nosotros… ¡tenemos hijos!

-Lo sé, también son simpáticos. Es solo… no sé cómo explicarlo… es como un valor extra… un valor extra bien pequeño en todo caso…

-¿Igual que entre dos poleras casi iguales?

-No te entiendo…

-¿Igual que entre dos poleras casi iguales, pero una tiene el cocodrilo ese?

-Sé que lo dices molesto… pero sí… es eso apenas, algo distinto, pero distintivo al mismo tiempo…


-Esto debe ser una broma, yo…

-¿No entiendes? Quizá viva la misma vida que ahora, pero…

-Con él no tienes hijos…. Con él no has construido un hogar o…

-Mi vida no es eso… Y me refiero en todo caso a que más allá de los hijos lo demás no será tan distinto…

-¡Más allá de los hijos…! No puedes estar diciendo eso… Estás abandonando todo por algo igual, pero con un distintivo… ¿eso estás diciendo?

-Sí, más o menos sí… algo con un pequeño detalle en el que fijo mis esperanzas…

-¡Vamos…! No puedes estar hablando así… ¿esperanzas de qué?

-Esperanzas para ver si mi vida se aleja un poco del camino por el que van todos…

-¿Y un cocodrilo tatuado sobre una tetilla puede hacer eso?

-Pues sí… aunque no se trata de eso concretamente, pero sí…

-…

-Sé qué es difícil… Necesito eso.

-¿Y si me tatúo yo…? ¿Te sirve si… no sé… si me tatúo la estrella de converse en el tobillo o…?

-Ya te dije que no es eso concretamente… por favor entiéndeme… este no tiene por qué ser un mal día…

-¿Solo eso…? ¿Un mal día…? Teníamos una vida…

-La seguimos teniendo… cada uno… Descubrir eso también es bello, le da belleza a este día feo…

-No solo es feo… este es un día horrible, no juegues con eso.

-No estoy jugando… -dijo ella, finalmente-. Quizá no te des cuenta todavía, pero por primera vez no estoy jugando.

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