domingo, 18 de mayo de 2014

Nobita. Mal final.



-¿Te acuerdas de Nobita?

-¿El del gato cósmico?

-Ese. El chico de lentes…

-Sí, me acuerdo.

-¿Pero te acuerdas del capítulo en que visitó Júpiter?

-No. No lo veía mucho, realmente.

-Pues ocurrió que el gato cósmico… Doraemon creo que se llamaba, le permitió a Nobita viajar al mejor lugar para que pudiese concentrarse… Sacó una máquina del bolsillo mágico y envió a Nobita a Júpiter, con un cuaderno de matemáticas…

-¿Para qué un cuaderno de matemáticas?

-Para que estudiara… ese era el objetivo, que Nobita se concentrara y pudiera estudiar…

-Ah. Entiendo.

-Pues bien, la teoría era que la concentración sería mayor en el lugar más solitario que encontrase… sin juguetes, sin nadie con quién jugar, sin tebeos…

-¿Y funcionó?

-Al principio sí… pero claro, Nobita se puso a mirar hacia todos lados y no comenzaba nunca su tarea…

-Es lógico… cualquiera se pondría a ver el planeta…

-Quizá… pero Júpiter era todo nebuloso… iluminado, pero luminoso, no se veía nada especial… Así que Nobita se concentró un poco y hasta hizo unos cuántos ejercicios…

-¿Y entonces?

-Entonces Nobita se sentía feliz e intentaba seguir, pero comenzó a escuchar un ruido…

-¿Un ruido?

-Sí, o sea, una especie de sonido constante… y se asustó… y dejó de hacer la tarea… y gritaba para que Doraemon lo volviese a llevar a la Tierra…

-¿Qué era el ruido?

-No se dice bien, pero el gato le da a entender, mientras lo regaña, que era su propio corazón… Es decir, Nobita alegaba que el único sonido que hacía su cuerpo era el de las tripas, cuando tenía hambre, pero Doraemon le dice que el corazón hace sonidos como de tripas, cuando está más solo…

-¿Cómo “más solo”?

-Más solo porque se está en un lugar más grande… y entonces le empiezan a sonar como las tripas al corazón…

-¿Eso pasaba en el capítulo?

-Sí… era un poco más simple y menos poético, pero en el fondo esa es la historia…

-¿Y qué pasaba al final… se reflexionaba sobre eso, o algo así?

-No. Doraemon le preguntaba a Nobita por su tarea y este le decía que al menos alcanzó a hacer unos ejercicios… pero claro… el cuaderno se le quedó en Júpiter… y Nobita se pone a llorar por ser olvidadizo.

-¿Y no vuelve a buscarlo?

-No. Creo que al volver a máquina se había dañado, o algo así… Y bueno... simplemente termina de esa forma.

-Mmm... qué mal final.

-Sí. Malito.

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