lunes, 9 de febrero de 2015

Como con el pez y el pescado.



-Como con el pez y el pescado –me dijo-. Yo exijo que exista un signo diferenciador para denominar a las cosas y a los seres cuando cambian su manifestación vital…

-¿Diferentes nombre para cuando están muertas y para cuando están vivas? –pregunté.

-No. No es tan simple… -agregó-. Me refiero también a cambios de estado, o de estar presentes o no…

-No te entiendo…

-Imagina por ejemplo la luna… ¿no crees que debiese un nombre distinto cuando está presente, que para nombrarla cuando no está?

-¿Cuando está presente dónde?

-A la vista del que la nombra, claro…

-Ah… pues no sé…

-¿Nunca te lo cuestionas?

-¿Lo de la luna?

-No… estas cosas en general…

-Hace tiempo que no…

-Pero tú escribes…

-Sí, a veces.

-Pero entonces…

-Si se pudiera decir algo… decir algo realmente, me refiero… ¿tú crees que existirían tantos libros?

-¿Estás hablando en serio?

-Claro… y pasa lo mismo con las estrellas, o con las piedras… o hasta con los hombres…

-…

-Si ni siquiera podemos nombrarnos a nosotros mismos…

-…

-Acaso no te acuerdas: el yo del yo pienso no es el mismo del yo del yo existo

-¿Descartes?

-No, Wingarden… pero el nombre da lo mismo…

-No hablas en serio…

-Pues en realidad no sé si hablo en serio, solo hablo…

-¿Vas a decirme ahora que hablas por hablar…?

-No sé… tal vez sea el momento…

-No te creo.

-…

-¿Puedo preguntarte qué hacías antes que habláramos?

-Miraba el cielo.

-¿Algo en específico?

-Sí… me acordé que cuando chico hacía algo… e intentaba hacerlo de nuevo…

-¿Qué cosa?

-Cuando chico miraba las estrellas, mucho rato… y me emocionaba de pronto, profundamente, cuando notaba que alguna desaparecía…

-¿Y querías ver desaparecer la luz de una estrella?

-No… no eso… Quería esa sensación… esa emoción profunda…

-…

-Es que era extraño, sabes… yo sabía que algunas estaban muertas y que la luz venía viajando… pero sentía cierta emoción al ser el último en miraras, detenidamente…

-…

-Como si al ser el último en ver esa luz les rindiera una especie de homenaje, o de despedida silenciosa…

-¿Y pudiste sentir eso…?

-No, no pude… y eso me asusta…

-¿Te asusta cambiar?

-Me asusta perder el sentir emociones…

-…

-Como dejar de ser el pez, para ser el pescado, para retomar el ejemplo…

-Con las emociones no debiese ser tan definitivo.

-No, no debiera ser… pero tengo miedo.

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