domingo, 8 de marzo de 2015

El truco de Stanislavski o Stanislavski para nosotros mismos


-¿Te acordai de Stanislavski…?

-¿El primo del Kevin?

-No po, hueón… el de teatro… el del método Stanislavski…

-¿Y de dónde lo conocís tú?

-Pa que veai que uno también puede leer un poco…

-¿Leíste a Stanislavski?

-Sí, o sea, fue en el taller que me metí… el de teatro… el profe nos pasó unas guías y nos anduvo enseñando un poco…

-¿Y te gustó?

-¿El profe…? No seay hueón…

-No po, hueón, Stanislavski…

-Sí po, si hasta le pedí al profe algún otro libro y ahí como que me iluminé…

-¿Estai actuando bien, ahora?

-Ahí, más o menos no más… pero me iluminé fuera del teatro, digo yo…

-¿Cómo?

-Eso po, hueón… que empecé a usar a Stanislavski fuera del teatro…

-¿Y cómo se hace eso?

-Mira, es que yo estaba leyendo a Stanislavski… todas esas hueás que hay que preguntarse cuando hacís un personaje… ¿quién soy?, ¿qué hago aquí?...

-Sí, sí cacho…

-Bueno, el punto es que yo quería usar esa hueá…

-¿Qué hueá queríai usar?

-El método del hueón, po… escucha…

-Ya.

-Bueno, el punto es que yo quería usar esa hueá, pero el problema era que no me dieron personaje…

-¿No te tocó actuar?

-No po, hueón… eso te dije…

-Pero ¿no que estai actuando bien?

-Te dije que más o menos no más… pero al final fue para mejor… Escucha...

-Ya.

-Pasó que como no tenía personaje, y yo quería utilizar el método, me puse iguala  usar esas preguntas, pero conmigo mismo…

-¿El “quién soy”… “qué hago aquí…”?

-Sí po, esas.

-…

-La cuestión es que me las pregunté y no sabía qué mierda responder… o sea, no sabía bien qué se puede responder…

-Ya.

-Entonces fui a preguntarle a los que sí tenían papeles e intentaban seguir el método... ¿Sabís qué pasó?

-No po, hueón… si no me hay dicho…

-Bueno, pasó que me confesaron que no les funcionaba la hueá… O sea, les funcionaba meterse en el personaje, pero como que el personaje tampoco sabía responder las hueás importantes de él mismo…

-¿Tampoco sabían quiénes eran y esas cosas…?

-Claro… tampoco sabían…

-…

-Entonces me puse a pensar en esas hueás… En lo que me había pasado a mí y en lo que decían ellos que les pasaba… Adivina qué pasó.

-Puta, no sé po, hueón… ¿Te quedaste dormido?

-No, hueón… O sea, sí, pero antes caché que ahí estaba el truco de Stanislavski.

-¿El truco de Stanislavski?

-Sí po, hueón… el secreto del método…

-¿Y cuál era?

-El que yo caché po, hueón… Descubrir que lo que te une con el personaje es que ni tú ni él saben ni una hueá importante sobre sí mismos…

-¿Cómo…?

-Ni una hueá importante po, hueón… Ninguno puede responder esas hueás trascendentales que hay que preguntarse… o sea, al final el personaje eres siempre tú mismo, pero con una historia distinta…

-¿Por qué…? No te entiendo bien…

-Porque cuando dos hueones no saben nada importante de sí mismo son un solo hueón po… más allá de las historias digo yo… somos la misma hueá por debajo…

-¿Y esa hueá la pensaste tú?

-Sí po, hueón… si tan hueón no soy…

-No, no lo digo por eso, pero…

-Es que es fácil igual… es como cuando éramos niños y queríamos mirar a las niñas por debajo de las faldas…

-¿Qué pasa con eso?

-Pasa que es igual po, hueón… Que cuando lograi ver por debajo al final descubrís que es una hueá más o menos igual… O sea, una misma hueá que no comprendemos bien, es cierto, pero una misma hueá al fin y al cabo… ¿No lo creís tú?

-Eh… sí, pero…

-Es que es así po, hueón… como que descubrimos una hueá más o menos igual, luego, como que no comprendemos bien… después, con el tiempo, como que creemos comprender…

-¿Y al final?

-Ahí no sé po, hueón… aunque a lo mejor al final confesamos que no comprendimos ni una hueá, otra vez…

-¿Y todas esas hueás las pensaste después de leer a Stanislavski?

-Sí po, hueón… aunque no leí mucho, eso sí, pa ser sincero.

-…

-…

-¿No me vay a decir ni una hueá más?

-No po, hueón.

-Dejémoslo hasta aquí entonces.

-Ya po, hueón, hasta aquí.

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