jueves, 16 de abril de 2015

No va a ser hoy.



No va a ser hoy.

Y cuando sea
no será, tal vez,
tan importante.

Vendrá como una llovizna.

Como el segundo que existe justo
antes del amanecer.

Vendrá como la luna,
pero acercándose hacia nosotros.

Será como el silencio
que deviene a la comprensión.

O como la muerte que se recibe
con una sonrisa.

No será hoy…
sin embargo.

Es decir,
todavía puede usted
acercarse.

Cuando ocurra,
en cambio,
todo será más simple.

Llegará casi como un aroma.

O como la página faltante de un libro.

O como el sonido leve
de una rama pequeña
quebrándose por el viento.

Un acto leve,
en otras palabras,
que no  anuncia nada más
que a sí mismo.

Pero claro,
no va a ser hoy,
por supuesto.

Por lo mismo,
querido lector,
espero que nos volvamos a ver muy pronto
por estos 
u otros lugares.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

Archivo del blog

Datos personales