lunes, 22 de junio de 2015

La tía y el tejón.


-Mi tía tenía un tejón, ¿los conoces…? Lo logró traer a escondidas de México, hace como dos años… Tenía un diseño raro… una especie de raya blanca justo en medio de los ojos que le dividía en dos el rostro…

-Espera… ¿tu tía tenía un tejón? ¿En Santiago?

-Sí, po… eso te dije… En una casa, en Ñuñoa…

-Pero los tejones no son mascotas… ¿son carnívoros, cierto?

-Cierto. Mi tía lo tenía en el patio y le compraba una especie de ardillas, para alimentarlo… Las soltaba en un patio trasero, bastante grande… por ahí andaba el tejón.

-¿Tú lo viste?

-Sí... Una vez hasta intenté acercarme, pero el tejón no se dejaba…

-¿No atacaba?

-Supuestamente no, pero a mi tía le comió dos dedos.

-Espera… Tu tía tenía un tejón… ¿Y el tejón le comió dos dedos…?

-Sí, po… aunque no dos dedos completos… Lo que pasa es que el tejón se dejaba tomar por mi tía… y era, no sé… como inexpresivo… si incluso cuando mataba las ardillas era inexpresivo… las mataba como… no sé, como si estuviera leyendo un libro…

-¿Cómo si estuviera leyendo un libro?

-No sé… es un decir… me refiero a que era como si algo estuviese pasando en otro sitio, pero no ahí…

-¿Y los dedos de tu tía?

-Ah… eso… Es que justamente, por ser inexpresivo, mi tía no se dio cuenta que le comió los dedos…

-Espera… Tu tía tenía un tejón. El tejón le comió dos dedos. ¿Y no se dio cuenta porque el tejón era inexpresivo?

-Exacto… Lo que pasa es que mi tía dijo que lo tení9a en brazos, y lo estaba mirando, pero no parecía estar comiéndole los dedos…

-¡Pero era sus dedos…! ¡Tiene que haber dolido!

-Yo también pensé lo mismo… pero ella contó que era como que estuviese doliendo en otro sitio… que la expresión del tejón… o la inexpresión más bien… hizo que no se diera cuenta hasta que el mismo tejón dejó de masticar…

-Espera… Tu tía tenía un tejón. El tejón le comió…

-Para la hueá. Estay haciendo como un juego…

-No, si es para entender no más…

-Es que no hay nada que entender. Mi tía tenía un tejón y le comió dos dedos. Estaba en su naturaleza, digamos. Nada más.

-¿Estaba en la naturaleza del tejón comer dos dedos de tu tía?

-Comer carne, hueón... A lo mejor pensó que eran animales aparte, no sé… Donde los vio arrugados…

-¿Es vieja tu tía?

-Era vieja.

-¿Rejuveneció cuando le comió los dedos el tejón…?

-No, hueón. Murió el año pasado. Le dio un ataque…

-¿Le dio el ataque porque el tejón…?

-No, conchetumadre… por su naturaleza… los tejones comen carne, las personas se mueren… toda la hueá está dada en la naturaleza… es así no más…

-Pero…

-Ya… no te cuento ni una hueá más.

-Si no es por molestar, pero la historia es rara… como que no sé si es natural…

-¿Qué cosa no es natural? ¿Tener un tejón?

-No sé… eso también… pero, ¿también estaba en la naturaleza de tu tía perder los dos dedos?

-¿Qué…?

-Lo que te dije, ¿estaba o no estaba, en su naturaleza…?

-...

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