sábado, 11 de julio de 2015

El rey no debe mirar por el telescopio.



El rey no debe mirar por el telescopio.

Todo debe ser llevado, hasta donde está el rey.

Nada de distancias y de espacios que excedan su visión natural.

El rey no debe darse cuenta de la idea de infinito.

¡Por ningún motivo debe darse cuenta de la idea de infinito…!

Y es que no queremos que el rey sufra.

Eso es siempre primordial, ante todo.

Que permanezca digno en su trono, ante nosotros.

Es así: la patria se hunde si el rey sufre.

Después de todo, es como ver llorar a un padre.

O como ver a un Dios, comenzar a dudar, de sí mismo.

No debe el rey mirar por el telescopio.

Que las estrellas estén pintadas en el techo de su reino.

Que le den drogas, incluso, si se obsesiona con la idea.

Debemos hacerle cambiar de idea.

Llevadle regalos.

Habladle incluso de cualquier cosa.

 Y es que todo somos responsables de la felicidad del rey.

Maquillen a la reina.

Que el bufón prepare nuevos chistes.

Cambien de orden los muebles del castillo, para que se distraiga.

Pero evitad, únicamente, que mire por el telescopio.

Un rey no debe enviar sus ojos más allá de sus propias tierras.

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