sábado, 5 de septiembre de 2015

Todos los pensamientos se parecen.


Cosas en común.

Intersecciones.

Con eso me conformo.

Vínculos que no se puedan cuestionar.

Huellas que sirvan para varios pasos.

Hombres que coman desde el mismo plato…

Me refiero a la idea esa de la humanidad común.

No sé si les suena…

A mí, por lo menos, es una idea que cada vez me convence más.

Como la frase esa del título, por ejemplo.

Y es que si lo piensan, es una frase simple, pero verdadera.

Poco limpia, si se quiere, pero verdadera:

Todos los pensamientos se parecen.

Repítanla por un instante frente a un número amplio de personas.

Comprueben su veracidad, cuántas veces quieran.

Luego cambien la pregunta.

Pregúntense así por los sueños, por los miedos, por las sensaciones...

Y claro, verán que hay algo extrañamente común a todos ellos.

No intentaré decir qué es, pero me interesa que reconozcan su existencia.

Más allá de lo anterior, lo cierto es que yo me conformo incluso con menos.

Intersecciones, como decía en un inicio.

Coincidencias, si se quiere.

Y es que a fin de cuentas, los pensamientos de todos suelen ser apenas una mierda.

Puede sonar agresivo, pero creo honestamente que eso es cierto.

Repítanse esa idea frente a un número amplio de personas…

También las otras.

Descubran entonces qué está mal.

Corríjanlo.

(Ese debiese ser, más o menos, el nuevo pensamiento)

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