martes, 24 de noviembre de 2015

Sangre mía en un frasco.


Yo era chico y la habían pedido en el cole. Sangre de uno en un frasco. No recuerdo bien para qué era, pero sí que debía de estar limpia. Nos habían advertido eso varias veces. Que la obtuviéramos limpiamente. Que no se mezclara con nada más. Que el frasco debía ser de vidrio. Que bastaba con un poco. Y que tapáramos el frasco.

Por lo mismo, como no tenía frasco, lavé innumerables veces uno de mermelada que encontré en el refrigerador. Me fijé que calzara la tapa y hasta ideé una forma para llevarla y que no se volteara en la mochila.

Recién entonces fue que comencé a pensar que la sangre debía salir de algún sitio. Y comencé también a pensar en la cantidad solicitada. Bastaba con un poco, habían dicho, pero al mismo tiempo hablaron de un frasco… La situación me parecía algo confusa.

Para peor, no quise decirle nada a mi madre. No sé bien la razón, pero creía que eso debía solucionarlo yo solo. Además, si debía hacerme una herida, para la obtener la sangre, prefería hacérmela yo mismo.

Fue así que pasé largo rato aquella tarde con un cuchillo en mi cuarto. Lo pasaba levemente por la yema de mis dedos, pero solo conseguía cortes superficiales. No me atrevía a hacer una herida verdadera, digamos.

De esta forma, ocurrió que el día se empezó a ir y comenzó a oscurecer, poco a poco.  Todo esto mientras yo pensaba en la sangre… en que dentro de uno había unos cuantos litros dando vueltas… moviéndose incluso… y que uno era también una especie de frasco que contenía aquella sangre.

Esa imagen me dio miedo, según recuerdo. Ser consciente por un momento que uno era poco más que una bolsa de piel que contenía ciertos órganos y algunos litros de sangre, nada más… Era una comprensión poco agradable, estoy seguro.

Así, recuerdo que me fui a acostar esa noche, agitado por el día y aún con el frasco vacío.

Minutos después, me despertaba con sangre de nariz y un tanto sorprendido.

El resto de la historia es obvio y fome.

(El primero también, pero ya está hecho)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

Archivo del blog

Datos personales