domingo, 22 de mayo de 2016

Me hago una idea.


I.

-Tuve un amigo que le decíamos el cara de perro –me dijo-. Era un hueón chico, muy extraño. Siempre nos acompañaba cuando salíamos en grupo. Sobre todo cuando tomábamos en la plaza o en un lugar así. Hablaba poco el hueón eso sí. Como que gruñía no más, y hasta a veces ladraba. Supongo que era a raíz del sobrenombre… aunque tal vez fue al revés.

-¿Y caminaba en cuatro patas? –le pregunté.

-Sí… andaba en cuatro patas y se echaba junto a nosotros… Incluso a veces hasta perseguía gatos… ¿lo conociste acaso?

-No –le dije-, pero me hago una idea.


II.

-La justicia no es justa –me dijo.

-Ya –dije yo.

-El otro día un amigo, por ejemplo… resultó que lo condenaron por pedófilo…

-¿Y era inocente?

-Hasta cierto punto sí… -me contestó-. De hecho, él no sabía que ella era menor de edad, hasta que la invitó a pasar la noche juntos y ella pensó que se trataba de una pijamada… Luego llegaron sus padres y ya ves… ¿Ahora entiendes que la justicia no es justa?

-No sé –le dije-, supongo que me hago una idea.


III.

-¿Nunca pensaste en estudiar otra cosa? –me preguntó.

-No –dije yo.

-Pues yo pienso que si hubieses estudiado otra cosa, probablemente habrías dilatado tus estudios… ya sabes, viajando a Europa y todo eso…

-¿A Europa?

-Sí –continuó-, te imagino en un país nórdico, estudiando… en Noruega, por ejemplo… hasta que de pronto, tras años allá te habrías lanzado a vivir al bosque…

-¿En Noruega?

-Sí… te imagino en un bosque en Noruega por otro par de años hasta que siguiendo el cauce de un río habrías llegado al mar… y habrías construido tu propio bote y te habrías embarcado…

-Pues yo jamás habría podido construir bien un bote…

-Por supuesto que no –siguió-, por lo mismo, el bote se habría hundido y tú habrías terminado en el mar… aunque no morirías, claro… si no que te tragaría un pez gigante, sin matarte…

-¿Y entonces?

-Entonces el pez gigante te habría llevado con él hasta las costas de américa y te habría arrojado a la costa--- en Brasil, probablemente…

-¿Y?

-Entonces habrías pasado otro par de años trabajando en todo tipo de cosas hasta llegar acá, nuevamente… posiblemente habrías perdido una pierna…

-¿Cuál crees tú?

-La derecha -dijo sin dudar-. Sin embargo, más allá de esas dificultades, habrías terminado por volver a estudiar…

-¿Qué cosa?

-Lo mismo que estudiaste ahora, claro…

Entonces hice bien con ahorrarme todo eso, supongo.

-No sé –me dijo-. Igual eso habría ampliado tu experiencia, ¿no crees?

-Tal vez –contesté-. Intento hacerme una idea…

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

Archivo del blog

Datos personales