sábado, 1 de octubre de 2016

El incendio.


Había incendio a unas cuadras, así que él fue hasta la casa para ver si todo estaba bien.

Ella estaba fuera cuando él llego, mirando el humo, que se originaba aproximadamente a cuatro calles de distancia.

-Creí que podía haber pasado algo –dijo él.

-¿Creíste que se quemaba la casa? –preguntó ella.

Él no contestó.

Ambos se quedaron mirando la parte alta de las llamas, que se veía a la distancia.

-Los bomberos cerraron la calle –dijo él-. Yo creo que lo van a controlar pronto.

-Sí –dijo ella-. Hace un rato era más fuerte Ya casi ni se ve el fuego.

.La casa estaba igual, pensó él. Alguien tiene que haber venido a cortar el pasto.

-¿Qué crees que hubiera pasado si hubiésemos tenido hijos? –preguntó entonces ella.

-Estarían viendo el incendio –dijo él.

-No me refería a eso –dijo ella.

Se quedaron en silencio.

Estando así, se podían escuchar las sirenas y hasta algunas órdenes que un bombero daba por megáfono, para poder controlar el fuego.

-¿Quieres un café? –preguntó ella.

-Mejor que no –dijo él.

Entonces, como había sido algo brusco, él decidió decir algo más.

-Lo que pasa es que debo irme –se excusó-. Solo vine a ver si todo estaba bien.

Pasaron así otro par de minutos.

-¿Seguro que no quieres volver a casa? –dijo de pronto ella, mientras él se iba.

-Seguro –dijo él.

El incendio estaba controlado.

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