Gatsby (Todos hablan y no sé).

Todos hablan de Gatsby y no sé.

Escucho, por supuesto, pero no sé.

No son solo las historias, me refiero.

Ni siquiera se trata de lo que yo he visto.

Y es que no sé.

Sinceramente no sé.

No es ese del que hablan, me refiero.

Aunque claro… tampoco es ese que yo he visto.

Dudo con Gatsby, entonces.

Dudo quién es, qué hace y hasta qué representa.

Y no sé si me equivoco, a fin de cuentas, cuando hablo.

Incluso una vez él mismo habló de sí y yo pensé que había solucionado algo.

Luego, en todo caso, me di cuenta que no.

O creí, al menos, darme cuenta.

Me refiero a su voz.

Y me refiero a su grandeza, por ejemplo.

Y es que no sé si es grande o pequeño o si todo depende de la distancia, cuando hablamos.

Otra vez, -otro ejemplo-, creí hablar de mí cuando hablaba de Gatsby.

Todo confuso, por supuesto y fue peor el no saber.

No saber hablar de uno, por ejemplo.

Y no saber hablar de otros sin hablar realmente de uno mismo.

Por eso creo, en el fondo. que el problema nace de ahí.

Y claro… eso podría ser una especie de resumen, si entendiese algo.

Y es que todos hablan de Gatsby y no sé.

¡Pobre Gatsby!

Eso pasa cuando todos hablan.