jueves, 3 de noviembre de 2016

Niños de ojos negros (conjuro)


Niños de ojos negros.

Pequeños niños de ojos negros.

Vinieron a golpear la puerta de nuestra casa.

Decían querer agua.

Decían querer entrar.

Pero es otra cosa lo que quieren, esos niños.


Yo les grité que la puerta estaba abierta.

Les conté que los esperaba hacía tiempo.

Se los dije sin verlos, pero sabían que eran ellos.

No avanzaron, sin embargo.

Se quedaron tras la puerta todo el tiempo.

Los pequeños niños de ojos negros.


El corazón te avisa cuando vienen niños de ojos negros.

A veces te observan tras las ventanas.

Pocas veces se atreven a golpear.

Yo sé que los conozco y ellos me conocen.

Sé lo que necesitan, aunque ellos lo olvidaron.

Pero ellos también saben qué necesito yo.


Cuando duermo, un niño de ojos negros se toma de mi mano.

Yo lo dejo pues sé que no irá más allá.

Su mano es fría y a veces se torna húmeda.

Antes me inquietaba, pero ahora comprendo un poco más.

Tiemblan los niños de ojos negros.

No están contaminados por el bien ni por el mal.


Niños de ojos negros.

Pequeños niños de ojos negros.

Vengan cuánto quieran a las puertas de nuestra casa.

Quédense acá, que esto va a comenzar.

Un día veremos apagarse el mundo.

Y nadie sabrá si fue aquel, un buen o mal día.

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