jueves, 6 de abril de 2017

Pagar siempre con sencillo.


I.

Me piden pagar siempre con sencillo.

Yo, en tanto, no quiero siquiera pagar.

Entonces, por joder, busco andar siempre con billetes grandes.

Para que al menos el otro se incomode, si yo pago.


II.

De todas formas, la prioridad es siempre no comprar.

No ir por productos, me refiero.

Todo lo que requiero cubierto de la forma más autónoma posible.

Cerrar incluso los servicios.

No necesitar, a fin de cuentas.


III.

Dicho esto, mi lista se reduce:

Fuerza para el trabajo.

Claridad para mi hijo.

Agua en las cañerías.

Sangre en las venas.


IV.

Escribí y borré internet para el blog, mientras escribía el punto anterior.

Me gustaría volver a sentir, con claridad, que es algo necesario.


V.

Supongamos que pago con sencillo.

Supongamos que necesito más y compro lo que necesito.

Supongamos que valga la pena el amor y hasta la vida feliz.

Supongamos que mi corazón me miente.

Supongamos que vivo una vida equivocada.


VI.

Sinceramente parece mentira.

Pero de verdad hago listas donde busco eliminar algunos ítems.

Y es que de cierta forma me siento más liviano si lo hago.

Yo mismo, a veces, he llegado a convertirme en un ítem descartable.


VII.

Finaliza el día.

Finalizo el día.

Ni sencillo ni billetes grandes.

Nada en los bolsillos.

No hay fotos, en la billetera.

Estoy cansado como alguien que regresa desde lejos.

Cansado como alguien que puede morir en paz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

Archivo del blog

Datos personales