Dos hermanas juegan a ser momias.

I.

Dos hermanas leyeron un cómic antiguo sobre Egipto y ahora juegan a ser momias. Tras buscar un buen rato encontraron vendas en la casa, pero no son muchas. El plan es dormir varios años y despertar como si nada, según ellas. Y es que entendieron que tras las vendas, esas momias no envejecen.

II.

No alcanzan las vendas. Rompieron incluso ropas viejas, pero no consiguen hacer muchas más. Entonces se preguntan qué partes de ellas no importa que envejezcan. Por un momento eligen las rodillas, pero también pasan por los pies y hasta por las piernas enteras, cuando descubren que las vendas rinden poco. De todas formas, no llegan a un consenso claro.

III.

Tras varios intentos por vendarse ellas mismas, deciden finalmente que solo una, a la vez, puede ser momia. Por lo que no sería un mal plan que una duerma un par de años y luego le toque a la otra. El problema es quién comienza y quién sigue. Y el problema también es qué hará la otra mientras la otra sea momia.

IV.

Dos hermanas leyeron un cómic antiguo sobre Egipto y ahora juegan a ser momias. Se vendaron los ojos finalmente y ahora intentan dormir. Y es que acordaron que este sería un primer intento. Es patético que a esta edad juguemos a estas cosas, piensa una, con los ojos vendados. Entonces, mientras comienza a mover la venda de sus ojos descubre a su hermana, sentada a su lado, mirándola de una forma extraña. El tiempo se detuvo en ese instante.