viernes, 25 de agosto de 2017

Sueño que mi rostro aparece en un billete.


I

Así, sin razón alguna, mientras voy a comprar un producto
descubro que el billete con el que pensaba pagar
tiene mi rostro impreso.

No se trata de un billete nuevo, en el sueño,
sino de uno más bien gastado
cuya cifra no distingo.

Entonces, en vez de comprar el producto,
decido guardar mi billete un poco más,
mientras camino por los terrenos de mi sueño.

Si soy sincero
poco recuerdo de los terrenos de mi sueño,
salvo el billete.

El rostro en el billete, digamos,
y la primera sensación
de no querer gastarlo.


II

Transcurre el sueño y de pronto
decido gastar mi billete para conocer su valor.

Es decir, me dispongo a comprar algo pequeño
para calcular, a través del vuelto.
la cifra aquella, que no distinguí.

Lamentablemente, tras comprar,
recibo unas cuantas monedas
y un par de billetes,
con rostros de gente desconocida,
al lado de cifras
que tampoco distingo.


III.

Entonces, tras reflejarme en un vidrio,
al interior del sueño,
descubro que no tengo ahora
rostro alguno.

Desesperado,
voy a tientas hasta el lugar donde gasté mi rostro,
para recuperar el billete
en el que se encontraba.

Lamentablemente, el vendedor me dice
que los billetes apenas permanecen ahí
unos cuantos segundos,
y que desconoce el paradero
del que yo le entregué.

Por último, antes de despertar,
trato de mirar entre la gente,
quién se ha llevado mi billete.

Solo entonces distingo
que todos van sin rostro
chocando a ratos con las paredes
que están en aquel lugar.

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